La catrina mexicana
13 nov 2011
12 nov 2011
Literatura de Calaveras
  Las calaveras literarias 
Debe ser graciosa y ocurrente y se le dedica una Calavera a un personaje de cierta relevancia social, generalmente van ilustradas de manera muy vistosa con cràneos y esqueletos.
Los primeros dibujos aparecieron en 1872 por el litògrafo Santiago Hernàndez, luego por Manuel Manilla y se popularizaron con Josè Guadalupe Posada.
Por ejemplo:
  A Berta Sandoval.
  Por Griss.
En esta tumba se encuentran
En esta tumba se encuentran
los restos de un pintora,
se la llevó La de Blanco,
dicen que por su obra.
Conoce sus aptitudes,
su trayectoria sin mancha,
es pues Bertha la restauradora,
que ya dialogó con La Parca.
Pídeme lo que tú quieras,
la muerte fue complaciente
entonces le dijo ¡a que ni te imaginas!
  desde ahora quiero ser La Catrina.
  Aunque me quede en los puros dientes 
    y me digan La Huesuda
   ahora Bertha camina
  de la mano con La Catrina.
  Recorren plazas, mercados y escuelas 
  disfrutando de una larga vida 
  y la  muerte es tan complaciente 
  que a diario brinda con La Catrina. 
¿Qué es morir?
  por Elías Nandino
  Morir es
alzar el vuelo
sin alas,
sin ojos
y sin cuerpo.
Los estudiantes
Los estudiantes, descontentos, con la huesuda se enojaron y en la puerta de la escuela, a patadas la sacaron.alzar el vuelo
sin alas,
sin ojos
y sin cuerpo.
Los estudiantes
  Calaveras editadas por
Antonio Vanegas Arroyo Gran Baile de Calaveras (1906)
  Llegó la gran ocasión
de divertirse de veras.
Van a hacer las calaveras
Su fiesta en el Panteón.
de divertirse de veras.
Van a hacer las calaveras
Su fiesta en el Panteón.
  Las flautas son de canillas.
De huesos son los violines.
De cráneos los cornetines.
Los fagós de rabadillas.
De huesos son los violines.
De cráneos los cornetines.
Los fagós de rabadillas.
  Las viuditas relamidas
que se precian de virtuosas
asistirán ruborosas
todas de blanco vestidas.
que se precian de virtuosas
asistirán ruborosas
todas de blanco vestidas.
  Un militar esforzado
Que en todas partes corría
La gran cruz de valentía
Lucirá muy esforzado.
Que en todas partes corría
La gran cruz de valentía
Lucirá muy esforzado.
Los sudarios se reforman,
se remiendan las mortajas
y con las fúnebres cajas
estrado y gradas se forman.
  Bailarán los comerciantes,
Los sastres y los cocheros,
Los soldados, los pulqueros,
Albañiles y estudiantes.
Los sastres y los cocheros,
Los soldados, los pulqueros,
Albañiles y estudiantes.
  Ingenieros y cantores,
dependientes y modistas,
carretoneros y artistas,
lavanderas y pintores.
dependientes y modistas,
carretoneros y artistas,
lavanderas y pintores.
  Será una gran igualdad
que nivele grande y chico.
No habrá ni pobre ni rico
en aquella sociedad.
que nivele grande y chico.
No habrá ni pobre ni rico
en aquella sociedad.
  El que quiera la función
mirar de las calaveras
que se muera de deveras
y que se vaya al Panteón.
mirar de las calaveras
que se muera de deveras
y que se vaya al Panteón.
  Calaquita tan Catrina
  por Luìs Arreguìn
  No dejes que te desplacen
  que a ti te soñò Posada,
  Rivera dejò pintada
  y en el pueblo te incrustaste.
  ¿Què sabe el abuso gringo
  son sus brujitas sin gracia
  y sus fantasmas sin alma
  de amor sin ningùn distingo?
  ¿Què de ti sabe el poder
  quien barre con quien se opone
  sòlo si es indio y es pobre?
  ¿De equidad puede saber?
  ¿Puede suplantarte alguna,
  siendo esperanza y fortuna?
Griss.
  Entre muertos y gusanos
  estaba el esqueleto de Griss filosofando.
  Mas de repente se le aparece La Catrina
  que muy preocupada la andaba buscando.
  Vamos al fandango le dijo o si quieres mejor al camposanto
  que para seguir filosofando
  tienes que vivir con plenitud y mucho entusiasmo.
  Pronto el esqueleto de Griss se prepara
  con pulque, tequila y mezcal
  que con el alcohol  la  conserva mejor para bailar.
  Ya se van La Catrina y su representante
  a seguir la fiesta a otro lugar
  pues de mejores velorios las han corrido
  y siempre encuentran su propio lugar.
11 nov 2011
LA Muerte en los pueblos prehispanicos
La muerte en los pueblos prehispánicos.      
La  muerte en los pueblos prehispánicos es considerada como el inicio de un  nuevo ciclo de vida, de aquí que los sacrificios humanos eran la mejor  ofrenda para los dioses. 
 Los antiguos mexicanos creían que el hombre estaba compuesto de un cuerpo y una alma, y al morir irían a vivir a otro lugar. 
Por tal motivo el culto a los muertos en los pueblos prehispánicos se manifestaba mediante la celebración de la Vida en el más allá. 
El universo de los dioses: Los pueblos prehispánicos concebían el universo en tres niveles: el celeste, el terrestre y el inframundo.
 El  celeste estaba formando por trece escaños y el inframundo por nueve. El  nivel terrestre tenía un centro fundamental  expresado a través del  templo principal, centro en donde habitaba el dios viejo o del fuego  llamado Huehuetéotl-iuhtecuhtli y de donde partían los cuatro rumbos del  universo: el oriente, lugar por donde sale el sol, identificado  por el color rojo y el glifo "caña", regido por el dios Xipe-Tópec; era  la parte masculina del universo.  EL poniente , de color blanco y con el glifo "casa", regido por Quetzalcóatl; era la región de las mujeres conocida como Cihuatlampa. El norte,  de color amarillo o negro, cuyo glifo era el "cuchillo de sacrificio",  estaba regido por el Tezcatlipoca negro; era la región del frío y de los  muertos. El sur, el que correspondían el color azul y el glifo  "conejo", regido por Tlalóc (Huitzilopochtli en la versión mexica),  lugar del sacrificio conocido como Huitztlampa; era la región  relacionada con lo húmedo. 
 Cada  rumbo se identificaba con un árbol y en el centro había uno cuyas  raíces se hundían en el inframundo y su tronco se elevaba  llegando su  ramaje hasta el nivel celeste.                
El vértice sagrado: En  sentido vertical, el universo se componía por el nivel celeste y el  inframundo. El primero estaba formado por trece cielos, los iniciales  relacionados con astros como la  Luna, las estrellas, el Sol, Venus, los cometas, o lugar de giro, y los  dos siguientes con colores. Sigue el lugar de las tempestades, del  noveno en adelante, eran cielos que habitaban las deidades siendo el  último el Omeyocan o lugar de la dualidad. 
Al inframundo iban quienes morían de muerte natural. Había  que pasar por ocho lugares llenos de peligros para llegar, finalmente,  al Mictlín, el noveno y más profundo de ellos. Para llegar a este punto  se debìa atravesar  un río, dos cerros que chocan entre sí, la culebra que guarda el  camino, el lugar de la lagartija verde, pasar por ocho páramos,  atravesar ocho collados, el lugar del viento frío de navajas, cruzar un  río y llegar al Mictlán, donde habitaban Mictlantecuhtli y  Mictlancíhuatl, dualidad de la muerte, en equilibrio con la dualidad  suprema que habita el Omeyocan. 
El ritual y las ofrendas: El  ritual fue fundamental para los pueblos prehispánicos. En ocasiones era  la representación de un mito o estaba relacionado con festividades y  ceremonias. Desde el nacimiento hasta la muerte, a lo largo del año o  para celebrar un acontecimiento, el ritual era parte esencial de las  ceremonias por medio del cual el hombre rendía culto a los dioses.
Los  templos, las grandes plazas, la casa, todos ellos eran espacios de  mayor o menor sacralidad en los que el hombre expresaba, a través del  ritual, su vínculo con lo sagrado.
El  autosacrificio se celebraba en la intimidad, como un acto personal de  comunicación con los dioses, cuya costumbre era generalizada entre toda  la población. Se llevaba a cabo perforándose ciertas partes del cuerpo  con puntas de maguey o punzones de hueso, que eran encajados ya  ensangrentados en unas bolas de heno llamadas zacatapayoli y todo lo cual quizá era guardado en las cajas ceremoniales llamadas tepetlacalli, para ofrenda a los dioses. 
El  sacrificio humano se celebraba con una piedra de sacrificios, un  cuchillo de pedernal y un recipiente para ofrendar los corazones,  llamado cuauhxicalli.
Revestía  gran importancia ya que era la manera de que la muerte siguiera la  vida, tal como ocurría en la naturaleza, en la que a lo largo del año  había una temporada de secas donde las plantas morían, y una temporada  de vida, en que la lluvia hacía renacer los frutos de la tierra, como  parte de un ciclo constante.
De  esta manera el hombre ofrendaba lo más preciado, la sangre y la vida  misma, para que a través de la muerte surgiera la vida. El concepto de  dualidad, tan importante en el mundo prehispánico, proviene de esta  realidad presente en la naturaleza. ¿Culto a la muerte?, más bien culto a  la vida ... a través de la muerte. 
La  dualidad vida-muerte se expresaba mediante un rostro con la mitad viva y  la otra descarnada, o por medio de dos cabezas. El calendario y el  culto a los dioses a los largo del año eran otra manera de expresar esa  dualidad, donde quedaban plasmadas las necesidades más apremiantes del  hombre antiguo: la agricultura como la vida y la guerra como expresión  de la muerte misma. 
Los dioses de la muerte: La agricultura y la guerra fueron dos aspectos fundamentales sobre los que se asentaba la economía de los pueblos prehispánicos.
En el caso de la guerra, los dioses mismos luchaban entre sí para crear al hombre y proporcionarle el alimento básico. 
La guerra entre los hombres se daba con el fin de obtener un tributo que se imponía al pueblo conquistado. 
Existía  entre los mexicas y otros pueblos del Altiplano la "guerra florida"  para tomar prisioneros para el sacrificio. Recordemos que a los  guerreros muertos en combate o sacrificio se les deparaba acompañar al  Sol desde el amanecer hasta el mediodía. 
Las  mujeres muertas en parto acompañaban al Sol desde el mediodía hasta el  atardecer. Por eso el oriente era la parte masculina del universo y el  poniente la femenina. 
La guerra fue el medio por el cual se alimentaba el Sol para que no detuviera su andar. Algunos poemas nos hablan de ello:                
 Ya se sienten felices                      
los príncipes,                      
con florida muerte a filo de obsidiana,                                              
con la muerte en la guerra.                      
En  contraposición con los dioses de la vida tenemos a los de la muerte.  Mictlantecuhtli y Mictlancíhuatl eran la dualidad que se encontraba en  el Mictlán, el noveno y más profundo de los niveles del inframundo.
Se  les muestra descarnados y en ocasiones ricamente adornados. Para llegar  el inframundo el individuo tenía que ser devorado por Tlaltecuhtli,  Señor de la tierra, que con sus grandes fauces comía la carne de los  muertos; a partir de ese momento, continuaba su camino lleno de peligros  para llegar, finalmente, al Mictlán. 
Muchos  son los animales e insectos asociados a los dioses de la muerte. Desde  el perrito que ayudaba a cruzar el río hasta el murciélago, animal que  vive en cuevas y que sale en las noches. 
La  cueva era lugar de vida y de muerte; de ella podían nacer pueblos pero  era también la entrada al inframundo, de allí su asociación con la  muerte.
El  cielo de los dioses Ometecuhtli y Omecíhuatl, era la región presidida  siempre por Mictlantechuhtli y Mictecacíhuatl, dioses gobernantes del  Mictlán, lugar de los muertos. 
 Y  así como  celebramos un acontecimiento familiar o social, con música,  manjares y colorido, en la muerte estas tradiciones continúan y los  vivos recuerdan a sus difuntos de igual forma con fiestas y alimentos. 
 Nuestros  ancestros concebían a la muerte tan solo como un salto dimensional a  otra región, de vida y características placenteras. 

10 nov 2011
El Concepto de La Muerte
El Concepto de La Muerte       
La muerte del ser humano cobra un sentido trascendente en la vida humana según la cultura de la sociedad en que se manifiesta.                    
El acto de morir es  motivo de homenaje, culto, pena o alegría.                
La  muerte orgánica es cesación de los procesos de la vida pero de manera  trascendente, la muerte es permanencia en la eternidad.                
La  muerte es algo que le acontece a la vida y algo que los vivos  experimentan, mientras más cercana es la muerte más se siente su  presencia.                
Entonces la muerte, puede ser el fin de un periodo, la iniciación de otro ciclo o una posibilidad existencial                
Filósofos  y médicos han querido siempre definirla pero siempre será un misterio  existencial pues cada ser humano la vive en otros y cuando ésta  experiencia le llega, no vive para contarla.                
Literatos y poetas escriben sobre la muerte intentando abarcar su incomprensibilidad como podemos ver en el siguiente ejemplo:                
Poemas del Alma
Gabriela Mistral
I
Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.
Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido.
Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.
Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!
II
Este largo cansancio se hará mayor un día,
y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada vía,
por donde van los hombres, contentos de vivir...
Sentirás que a tu lado cavan briosamente, 
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
¡y después hablaremos por una eternidad!
Sólo entonces sabrás el por qué no madura,
para las hondas huesas tu carne todavía,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.
Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;
sabrás que en nuestra alianza signo de astros había
y, roto el pacto enorme, tenías que morir...
III
Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él...
Y yo dije al Señor: ?«Por las sendas mortales
le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!
¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor».
Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
¡y después hablaremos por una eternidad!
Sólo entonces sabrás el por qué no madura,
para las hondas huesas tu carne todavía,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.
Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;
sabrás que en nuestra alianza signo de astros había
y, roto el pacto enorme, tenías que morir...
III
Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él...
Y yo dije al Señor: ?«Por las sendas mortales
le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!
¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor».
Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!
La muerte como fin de un ciclo.                      
La  muerte es el reposo o cesación de los cuidados de la vida, se considera  también la decadencia de la vida, incluso es el fin del ciclo de la  existencia individual.                
Así mueren las plantas, los animales y el Hombre aunque también muere metafóricamente  una ilusión, una esperanza o un proyecto.                
Otras  personas consideran la muerte como un  defecto del cuerpo o como el  término del proceso biológico de nacer, crecer, reproducirse y morir.      
La muerte como continuidad.                
La  muerte como continuidad es entendida así por los que creen en la  inmortalidad del alma. Es entonces la separación del alma del cuerpo que  puede reencarnarse en un nuevo cuerpo o bien, el alma puede permanecer  con una vida incorpórea.                
A  este grupo pertenecen las personas que creen en la reencarnación o  metempsicosis, en la trascendencia del espíritu y la resurrección.                
Schopenhauer compara la muerte con el ocaso del Sol que es al mismo tiempo, el otro Sol en otro lugar.                     
La muerte como posibilidad.                
La  muerte es una posibilidad siempre presente en la vida desde que somos  concebidos, de tal manera que el respeto a la muerte determina el modo  de vivir de cada hombre, permitiéndonos comprender y valorar la vida.                
Los  seres humanos estamos pendientes de los ciclos de la vida pues al final  de camino, hagamos lo que hagamos siempre la muerte nos estará  esperando.                
Merleau-Ponty  afirma que la muerte es la amenaza perpetua para las significaciones  eternas en las que el hombre cree expresarse por entero.                
9 nov 2011
PINTORES MEXICANOS QUE PINTARON LA MUERTE
Manuel Manilla. 
Fue un caricaturista nacido en 1830 y muerto en 1890.
Es  considerado el  precursor de José Guadalupe Posada por sus caricaturas que incluyen personajes esqueléticos. 
                                                                                             Josè Guadalupe Posada
Nace en Aguascalientes, el 2 de febrero de 1852. Muere en la Ciudad de México el 20 de enero de 1913.
Fue considerado por Diego Rivera  como el prototipo del artista del pueblo y su defensor más aguerrido.
Célebre por sus dibujos y grabados sobre la muerte y por ser un apasionado de dibujar caricatura política.
Desarrolló nuevas técnicas de impresión. Trabajó y fundó periódicos  importantes. Consolidó la fiesta del día de los muertos, por sus  interpretaciones de la vida cotidiana y actitudes del mexicano por medio  de calaveras actuando como gente común.
 
                                               
                                     

Diego Rivera.
Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez.
Nace en Guanajuato el 8 de diciembre de 1886. Muere en la Ciudad de México el 24 de noviembre de 1957.
Fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista y muy famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos.
Es creador de diversos murales en distintos puntos del Centro Histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, en otras ciudades como Cuernavaca y Acapulco y otras del extranjero como San Francisco, Detroit y Nueva York.
 
                 
La Catrina Mexicana es representada en vivo por la pintora y restauradora de arte: Bertha Sandoval Romero.
Desde hace 28 años se presenta en plazas, mercados, escuelas, etc. inaugurando las ofrendas del dìa de muertos.
Ella se inspira en el mural "Una tarde dominical en la Alameda Central"  del maestro Diego Rivera y usa el atuendo con remembranzas de la moda  de la època y con los vestigios de la cultura precolombina.


8 nov 2011
LA HISTORIA DE LA CATRINA
La Catrina fue creada por artistas mexicanos para hacer una  representación metafórica de la alta clase social  de México  que vivìa antes de la Revolución Mexicana.
Posteriormente se hizo el símbolo oficial de la Muerte ya que en Mèxico se celebra el Dìa de los Muertos el 1 y 2 de noviembre en toda la Repùblica Mexicana.
El mexicano se burla de la muerte y juega co ella con cierta picardìa y respeto.
De acuerdo con el folclor mexicano, "La Catrina," mejor conocida como la Muerte y con muchos nombres màs, puede mostrarse de muchas formas.
Algunas veces se representa alegre, vestida de manera elaborada, con ganas de divertirse e incluso coqueta y seductora con los mortales. Otras, nos la encontramos "en los purititos huesos," lista para llevarnos cuando menos lo esperamos. Sin embargo, la relación que los mexicanos tienen con "La Catrina" se define por una serie de circunstancias íntimamente vinculadas con la historia y cultura de México, las tradiciones y costumbres de cada regiòn la consideran un huésped imprescindible en ocasiones importantes, como el Día de Todos Santos y el dìa de los Fieles Difuntos.
De acuerdo a esta tradición, se cree que la muerte y la memoria de nuestros fieles difuntos, nos da un sentido de identidad que arraiga nuestra cultura.
A La Catrina y a El Catrìn los asociamos también, paradójicamente, con el placer de vivir ante la inminencia de la muerte.
La Catrina, con su personalidad traviesa, ocurrente, simpàtica y coqueta nos invita a vivir con plenitud cada momento, y a través de las artes mayores y menores encontrar el sentido de la vida.
La doble identidad de La Catrina nos recuerda que la vida es aquí, ahora y eternamente.
Ahora les presentamos a los artistas que plasmaron la imagen de La Catrina en grabados que la han hecho inmortal.
Posteriormente se hizo el símbolo oficial de la Muerte ya que en Mèxico se celebra el Dìa de los Muertos el 1 y 2 de noviembre en toda la Repùblica Mexicana.
El mexicano se burla de la muerte y juega co ella con cierta picardìa y respeto.
De acuerdo con el folclor mexicano, "La Catrina," mejor conocida como la Muerte y con muchos nombres màs, puede mostrarse de muchas formas.
Algunas veces se representa alegre, vestida de manera elaborada, con ganas de divertirse e incluso coqueta y seductora con los mortales. Otras, nos la encontramos "en los purititos huesos," lista para llevarnos cuando menos lo esperamos. Sin embargo, la relación que los mexicanos tienen con "La Catrina" se define por una serie de circunstancias íntimamente vinculadas con la historia y cultura de México, las tradiciones y costumbres de cada regiòn la consideran un huésped imprescindible en ocasiones importantes, como el Día de Todos Santos y el dìa de los Fieles Difuntos.
De acuerdo a esta tradición, se cree que la muerte y la memoria de nuestros fieles difuntos, nos da un sentido de identidad que arraiga nuestra cultura.
A La Catrina y a El Catrìn los asociamos también, paradójicamente, con el placer de vivir ante la inminencia de la muerte.
La Catrina, con su personalidad traviesa, ocurrente, simpàtica y coqueta nos invita a vivir con plenitud cada momento, y a través de las artes mayores y menores encontrar el sentido de la vida.
La doble identidad de La Catrina nos recuerda que la vida es aquí, ahora y eternamente.
Ahora les presentamos a los artistas que plasmaron la imagen de La Catrina en grabados que la han hecho inmortal.
7 nov 2011
BIENVENIDA
Este blog tiene como fin dar a conocer  la historia de una de las tradiciones mas antiguas mexicana que se celebra una vez al año y que tiene un poco de mistisismo y tradición arraiga. Es el Halloween Mexicano
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